29 de noviembre de 2012

Arte Barroco - Pintura




El clasicismo del siglo XVI ha impuesto una concepción del mundo
 basado en lo estable, el Barroquismo se basa en lo efímero,
 transitorio y cambiante. Por eso las imágenes pictóricas del siglo XVI se basan en lo táctil, en el relieve y las del barroco en lo aparente y aéreo. Lo mismo que para la ciencia el espacio no sufre interrupción, es continuo, el cuadro barroco prolonga sus márgenes por
los costados, el fondo, y a veces incluso avanza hacia el espectador.

Se produce la quiebra del gremio. Los artistas ejercen su arte sin sufrir obligatoriamente un examen, lo que espolea la iniciativa. Aumenta el número de los que se sienten animados
a la pintura. Se están sentando las bases para la libertad de trabajo.

Se inicia la producción sin encargo. El pintor realiza sus cuadros y luego los lleva a casa del tendero para buscar comprador. Se multiplica el coleccionismo y se desarrolla ampliamente el gusto estético, y con ello la crítica. El público sabe que tener cuadros es poseer un capital. Rembrandt disfrutó de una gran colección, que hubo de vender en momento de apuro.

El denominador común del Barroco es el naturalismo, la ruptura del arquetipo y de los
cánones de belleza establecidos en el siglo XVI.  Se pinta cuanto se ve, lo feo y lo bonito, lo agradable y lo molesto; tanto una hermosa Venus como un cadaver putrefacto.

Se cultivan temas variados: bodegones, paisajes de todo tipo (puro, marino y urbano) el pueblo al que se sorprende en actos ordinarios, el retrato que simultáneamente es físico y moral; escenas mitológicas, martirios de santos donde se expresa refinadamente el dolor como medio eficaz de fomentar la devoción; canonizaciones y beatificaciones en las cuales triunfa el misticismo, se representa el cálido contacto de la criatura con Dios.

Se preocupa mucho por el estudio de la expresión, la risa, el grito, el terror o el dolor.


Otra característica de este arte es la grandiosidad,  ya que no sólo se pintan gigantescos frescos, sino monumentales cuadros al óleo. En cuanto a la técnica, se utiliza mucho 

el óleo sobre lienzo y se abandona la técnica sobre tabla.

Se desarrolla con bastante asiduidad la perspectiva aérea.


Las grandes conquistas del Barroco son la luz, el movimiento y el colorido. La luz se condensa, muchas veces expresa todo el valor de un cuadro. El movimiento es consecuencia  del naturalismo. Predomina la asimetría (composición diagonal, 

figuras colocadas de espalda en un primer término y los escorzoss que a veces se expresan
con violencia). El colorido es fresco y natural pero se emancipa del dibujo.
La confusión o difuminado barroco de las formas se contrapone a la nitidez de los perfiles del periodo del Renacimiento. En sus inicios empezó siendo liso y uniforme
aunque después va adquiriendo todas las matizaciones.

La pintura barroca comprende el siglo XVII y la primera mitad del siguiente.

En este último se acusan determinadas peculiaridades: los temas se hacen más profanos,
incluso los religiosos; y aparece una luz difusa, a manera de gasa que vela ligeramente
los colores.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias por esta clase magistral. Me gusta el arte barroco fundamentalmente por la luz. Me encanta que hayas publicado . Se te echa de menos guapa.
    Bss

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  2. ¡Muchas gracias a ti por estar siempre presente a pesar de mis ausencias.!. Espero que las sombras se vuelvan luces y pueda caminar a través de ellas.

    El Barroco,es una época muy brillante, quizás lo que menos me agrada es el tenebrismo.

    Muchas gracias, Katy. Besos.

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  3. ¡Muchas gracias José Miguel, igualmente para ti!. (Siento llegar con retraso)

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  4. Anónimo8/31/2017

    Muchísimas gracias por este artículo. De todas los post que he leído, este es el que más me ha gustado. Me llaman la atención todas las obras donde resalte la luz, obras de artistas como Joaquín Sorolla, Gabino Amaya Cacho, espectacular. Un abrazo.

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