Foto: © Consejo Supremo de Antigüedades egipcio (CSA)
El Cairo, 19 ene (EFE).- Una misión arqueológica egipcia ha descubierto en Alejandría los restos de un templo ptolemaico dedicado a la diosa Bastet y perteneciente a la reina Berenice, esposa de Ptolomeo III, cuya construcción se remonta al siglo III antes de Cristo.
Según un comunicado difundido hoy por el Consejo Supremo de Antigüedades egipcio (CSA), la expedición, que estaba encabezada por el director de Antigüedades del Bajo Egipto, Mohamed Abdel Maqsud, también desenterró 600 diferentes objetos de dicha época.
La nota explica que el descubrimiento fue realizado durante unas excavaciones rutinarias en la zona de Kom al Dika, en la ciudad mediterránea de Alejandría, dentro de un recinto militar.
El secretario del CSA, Zahi Hawas, ha asegurado que el templo tiene unas dimensiones de 60 metros de largo por 15 de ancho y se extiende bajo la calle Ismail Fahmi.
Foto: © Consejo Supremo de Antigüedades egipcio (CSA)
Según Hawas la construcción fue destruida en las última época de la era ptolemaica cuando fue usada como cantera, lo que provocó la desaparición de muchos de sus bloques de piedra.
Entre los objetos que han sido rescatados por los 18 componentes de la expedición están la figura de la diosa Bastet representada con un gato, considerada la diosa de la protección y la maternidad, lo que indica, según Abdel Maqsud, que el templo estaba dedicado a esta deidad.
Maqsud subrayó que fueron encontradas tres estatuas de Bastet en tres diferentes puntos de la excavación junto a otras figuras esculpidas en piedra de un niño y una mujer.
Asimismo, se hallaron recipientes de barro y estatuas de bronce y loza de diferentes deidades del antiguo Egipto, además de figuras de terracota de los dioses Harpócrates (Horus niño) y Ptah.
La nota explica que anteriores excavaciones realizadas en este sitio arqueológico revelaron que el origen del templo, el primero de la era ptolemaica que se descubrió en Alejandría dedicado al dios Bastet, se puede datar en la época de la reina Berenice.
Entre los hallazgos, el comunicado destaca una base de granito de una estatua en la que una inscripción griega indica que la escultura pertenecía a un alto funcionario ptolemaico de la época del sucesor de Ptolomeo III (246-22) e hijo de Berenice, Ptolomeo IV (222-205 antes de Cristo).
Para Maqsud dicha estatua se erigió para conmemorar la victoria egipcia ante Grecia en la batalla de Raphia en el año 217 a.C.
También han salido a la luz varias estructuras, entre ellas una cisterna de agua de la era romana, un grupo de pozos de 14 metros de profundidad, canales de piedra y los restos de un antiguo baño.
Abdel Maqsud considera que este descubrimiento es el primer rastro sobre la verdadera localización de los aposentos reales de las dinastías que gobernaron esta milenaria ciudad mediterránea
Grandolina...
ResponderEliminarGraciaassss amiga¡¡ Teniendote a tí es dificil no estar al día de los hallazgos arqueológicos. Y las cosas que sabe Zahi Hawas y no quiere sacar a la luz. Me gustó mucho.
Besos.
Precios Grandolina. Y vaya gato perfecto. Parecer que lo acaban de hacer. Todavía van saliendo descubrimientos. Me imagino la alegría y si se descubren los aposentos será aún mayor.
ResponderEliminarBesos
Hola Grandolina!! Qué maravilla!! Pensar el señor Maqsud y su expedición trajeron al presente una historia de tantos años atrás, suena casi mágico. Tocar esos objetos que rozaron manos hace miles de años debe ser algo increible.Gracias por compartir estas noticias.
ResponderEliminarBesosssssssss
Alejandría y su historia siempre será una referencia para estudiar y profundizar en el conocimiento.
ResponderEliminarLa magia de descubrir...
ResponderEliminarTe dejo cariños , perdona mi ausencia , pero la vida me atrapo un instante.
Besos.
Bellísimo tu blog, una exaltación al arte...movido por tu exquisita sensibilidad...un beso de azpeitia
ResponderEliminarGracias a tod@s por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSin duda que estos hallazgos tienen que ser de una alegría indescriptible.
Recuerdo que cuando visité el palacio ducal en Venecia, de pronto me entraron unas ganas enormes de tocar una piedra antiquísima para saber lo que se sentía, jajaja desperté a la realidad cuando sonó la alarma.
Y lo que debe de saber Zahi Hawas que no nos ha contado....
Besos a tod@s.
Hola Azpeitia!
ResponderEliminarBienvenido a mi blog! y muchas gracias por tus palabras!
Voy construyendo esta casita pasito
a pasito y vuestros comentarios, que sin duda son demasiado generoros, me ayudan a continuar.
Un beso.