Jules Bastien-Lepage (1848-1884)
La cosecha 1877
Óleo sobre lienzo
Alt. 160; Anch. 195 cm.
Museo d'Orsay. París
Jules Bastien-Lepage "nieto de Millet y de Courbet", según Zola, Jules se hizo un especialista con escenas agrestes, lejos de los remilgos pastorales que abundaban en esa época. La Cosecha generó el entusiasmo de Zola, que veía en este, la obra maestra del naturalismo en pintura.
De hecho ya estamos lejos de la Siesta de Millet. El artista traduce, a su vez, con fuerza, la epopeya del campo francés, y describe a los campesinos en su simplicidad como en sus pesares: la mujer joven sentada en el primer plano, muestra en su rostro una expresión azorada, marcada por el agotamiento. La escena fue inspirada por un poema:
"Habiendo formado su lecho encima de un montón de hierba fresca,
El cosechador tumbado, duerme con los puños apretados.
Sentada a su lado la cosechadora morena,
Sueña con los ojos cerrados, aturdida y embriagada [...]."
Se puede medir hasta que punto el cuadro va más allá de este anodino texto. Fue además todo un éxito en el salón de 1878. La composición es atrevida: la línea del horizonte es inhabitualmente alta, dejando el heno epónimo "semejante a una tela de un amarillo muy pálido, tejida de plata ", ocupa la mayor parte del lienzo. Estos efectos de perspectiva acelerada, la clara paleta, la enmarcación enfocada hacia los personajes, constituyen señas de modernidad, en el mismo seno del naturalismo.
De hecho ya estamos lejos de la Siesta de Millet. El artista traduce, a su vez, con fuerza, la epopeya del campo francés, y describe a los campesinos en su simplicidad como en sus pesares: la mujer joven sentada en el primer plano, muestra en su rostro una expresión azorada, marcada por el agotamiento. La escena fue inspirada por un poema:
"Habiendo formado su lecho encima de un montón de hierba fresca,
El cosechador tumbado, duerme con los puños apretados.
Sentada a su lado la cosechadora morena,
Sueña con los ojos cerrados, aturdida y embriagada [...]."
Se puede medir hasta que punto el cuadro va más allá de este anodino texto. Fue además todo un éxito en el salón de 1878. La composición es atrevida: la línea del horizonte es inhabitualmente alta, dejando el heno epónimo "semejante a una tela de un amarillo muy pálido, tejida de plata ", ocupa la mayor parte del lienzo. Estos efectos de perspectiva acelerada, la clara paleta, la enmarcación enfocada hacia los personajes, constituyen señas de modernidad, en el mismo seno del naturalismo.
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Cansancio... pereza.
ResponderEliminarSin duda un cuadro sugerente, que tiene más lecturas.
ResponderEliminarTuve la suerte de contemplarlo En el museo de Orsay
Muy bien traída.
Un beso Grandolina
La pintura de Bastien es sensacional. Estoy de acuerdo con lo de que lo primero que la caracteriza es que es naturalista. Retrata bien la esencia de las gentes del entonces tal como eran, y al mismo tiempo indaga en los contenidos. El poema de hecho la describe muy bien. Un besazo compi.
ResponderEliminarQue pintura tan caracterìstica.
ResponderEliminarMuy natural que transporta a la época.
El poema definitivamente se acopla facilmente al cuadro, las musas seguramente tomaron la mano del pintor de la misma forma que lo han hecho con la del autor del poema.
Un abrazo.
hola Grandolina,
ResponderEliminarlas pinturas de antes son muy significativas. Ellas decían mucho, solo necesitamos la riqueza mental para interpretarlas. Entrada excelente. El descanso reflejado después de una labor dura y que requiere mucho esfuerzo muscular. Me gustó mcuho. No necesito ir a los museos, solo necesito verte aquí tus aportes..^^
un abrazo ^^
DDmx,
ResponderEliminarEnsoñamiento, incertidumbre...
Gracias por pasarte por aquí.
Un beso.
Katy,
ResponderEliminarAfortunada tú que has podido contemplarlo, nada que ver una fotografía con la pincelada en su obra original.
Katy, ¿qué te falta de ver? Me asombras...
Gracias por pasarte.
Un beso guapa.
Maria,
ResponderEliminarMe ha gustado esta frase:
"Empecé a hacer lo que estaba viendo, tratando de olvidar lo que había aprendido. "
La verdad es que ha plasmado un naturalismo total, podemos verlo en la cara de la chica, lejos de todo idealismo.
Gracias por pasarte.
Un beso guapa.
Adrian,
ResponderEliminarCiertamente transporta a la época y refleja con sinceridad a los campesinos franceses de finales del s. XIX.
La obra se acopla al poema, aún más, lo supera.
Siento una gran admiración por estos artistas que de situaciones normales crean obras como estas.
Gracias por pasarte.
Un beso
Rebecca,
ResponderEliminarTienes razón al comentar que este tipo de pinturas dice mucho, difícil de interpretar, a veces, la contemponarea, ¿verdad?.
Quise traer este lienzo para hacer una comparación con el que pintó su abuelo Jean Françoise Millet "la siesta" y en que se inspirara Van Gogh, retratando también a los campesinos franceses.
Sin duda tod@s tenemos que visitar los museos, yo también me apunto, y bueno, vamos aprendiendo poco a poco. Me alegro que te haya gustado.
Gracias por pasarte.
Un beso guapa.