Procedente de una familia de notables de Montpellier, Bazille se instala en París en 1862 para seguir estudios de medicina antes de optar por la pintura. En el taller de Charles Gleyre, entabla amistad con Monet, Renoir y Sisley que comparten su admiración por Manet. El taller de Bazille deja entrever las relaciones y la intimidad que unen a estos artistas precursores.
La escena está ambientada en el taller de la calle de La Condamine que Bazille comparte con Renoir del 1° de enero de 1868 al 15 de mayo de 1870. En el centro se encuentra Bazille, con la paleta en la mano. Pero como él mismo lo escribió en una carta a su padre: "Manet se ha hecho a mí mismo". Reconocemos en efecto el vigor de la ejecución de Manet en la alta y esbelta silueta del joven. Manet, precisamente, con sombrero, observa el lienzo colocado encima del caballete. En la derecha, Edmond Maître, amigo de Bazille, está sentado frente al piano. Por encima de él, un bodegón de Monet recuerda que Bazille le ayudaba económicamente mediante compras de cuadros.
Los tres personajes de la izquierda son más difícilmente identificables. Se puede tratar de Monet, de Renoir o también de Zacharie Astruc... Rodeando a Manet y a sus admiradores, algunos de sus cuadros rechazados por el Salón como El aseo (Montpellier, museo Fabre) encima del diván y El pescador y el gavilán (Zúrich, Fundación Rau) en la izquierda, arriba, o también seguramente un "paisaje con dos personajes" rechazado a Renoir en el Salón de 1866 (el gran lienzo enmarcado a la derecha de la ventana). Bazille exterioriza sus críticas respecto a la Academia y afirma su propia visión del arte. Pocos meses más tarde, su muerte durante los combates de la guerra franco prusiana convertiría esta obra en un emocionante testamento.
La escena está ambientada en el taller de la calle de La Condamine que Bazille comparte con Renoir del 1° de enero de 1868 al 15 de mayo de 1870. En el centro se encuentra Bazille, con la paleta en la mano. Pero como él mismo lo escribió en una carta a su padre: "Manet se ha hecho a mí mismo". Reconocemos en efecto el vigor de la ejecución de Manet en la alta y esbelta silueta del joven. Manet, precisamente, con sombrero, observa el lienzo colocado encima del caballete. En la derecha, Edmond Maître, amigo de Bazille, está sentado frente al piano. Por encima de él, un bodegón de Monet recuerda que Bazille le ayudaba económicamente mediante compras de cuadros.
Los tres personajes de la izquierda son más difícilmente identificables. Se puede tratar de Monet, de Renoir o también de Zacharie Astruc... Rodeando a Manet y a sus admiradores, algunos de sus cuadros rechazados por el Salón como El aseo (Montpellier, museo Fabre) encima del diván y El pescador y el gavilán (Zúrich, Fundación Rau) en la izquierda, arriba, o también seguramente un "paisaje con dos personajes" rechazado a Renoir en el Salón de 1866 (el gran lienzo enmarcado a la derecha de la ventana). Bazille exterioriza sus críticas respecto a la Academia y afirma su propia visión del arte. Pocos meses más tarde, su muerte durante los combates de la guerra franco prusiana convertiría esta obra en un emocionante testamento.
Museo d'Orsay. París.
Hola Grandolina, que bien que te hayas decido publicar de nuevo y traer este maravilloso cuadro. Lo he visto cuando estuve en París. Pero cuando alguien nos lo decribe tan bien como tú, adquiere aún mayor relevancia y se entiende mejor al pintor.
ResponderEliminarBss
He leído recientemente que la relación entre Renoir y Bazille era tanta que hasta durante unos años compartieron la misma modelo y amante. Y es que los pintores impresionistas franceses no eran competidores, sino amigos en su amor por el Arte y por su tratao cotidiano.
ResponderEliminarSaludos
Hola Katy, siempre me sorprendes, con razón llevas el titulo de ciudadana del mundo y yo agrego y todas sus maravillas.El museo d'Orsay es uno de los que me gustaría visitar. Muchas gracias por acogerme con tanto cariño después de este tiempo sin publicar, y también por darme un empujoncito para que lo hiciera de nuevo.
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen, muy interesante el dato que aportas, como siempre tus comentarios enriquecen el artículo. Sé y se ve en el cuadro que se rebelaban contra las decisiones del Salón, sin duda, tantas veces erróneas, pero no sabía que compartieran modelos y amantes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y estar siempre atenta a mis publicaciones.
Besos.
Cuanto me alegro que hayas publicado de nuevo!!Eso es buena señal,te quiero mucho!!!!!!!!!Un beso.
ResponderEliminarHola Lidia, muchas gracias guapa por el apoyo, sé que siempre puedo contar contigo y eso me hace sentir mejor. A veces la vida te lleva por caminos que nunca hubieras deseado viajar, pero no se detiene, y de esa manera nos hace caminar a pesar de que lo hagamos con poco entusiasmo.
ResponderEliminarTe quiero, besos.
¡¡Me encantan estos cuadros que muestran la "otra cara del pintor"!! Esas obras que se salen de los típicos paisajes y bodegones y nos intentan, de algún modo, hacer reflexionar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Hola, Grandolina, intenté colgar un cometario hace algún tiempo, pero compruebo ahora que no ha salido. Espero que te encuentres bien. Te deseo lo mejor, y puedas superar los malos momentos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola C.G. Aparicio,
ResponderEliminarSí, es un cuadro con una temática totalmente diferente. Una crítica al salón de París. Me alegro que te haya gustado! Seguiré buscando algo diferente.
Muchas gracias por tu comentario.
Besos.
Hola José Miguel,
ResponderEliminarmuchas gracias por preocuparte por mí, te lo agradezco enormemente!
Ha sido un año difícil especialmente desde julio. Ya tengo ganas de pasar las hojas del calendario y plantarme en 2012 a ver si pinta mejor.
Un beso
Precioso cuadro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de tres amigos que te desean Feliz Navidad
Hola, Grandolina, llegué a tu blog a través de un mensaje que dejaste en un espacio amigo. Fue bueno conocerte, pues me parece muy interesante lo que haces. Si me permites, voy a quedarme por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
HD
El regalo de tu presencia,
ResponderEliminarmuchas gracias por el comentario!.
El cuadro es una delicia, me alegro de que os haya gustado!.
Feliz Navidad para los tres!
Besos.
Humberto Did,
ResponderEliminarbienvenido a mi rinconcito!. Espero que lo que estoy publicando sea de tu interés y poco a poco vayamos enriqueciéndonos con nuestras mutuas aportaciones.
Estoy encantada de que te quedes como seguidor del blog, ya me paso por el tuyo.
Un beso.